Test realizados entre 1985 y el 2004 a los sobrevivientes de la bomba atómica de Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, revelaron que quienes habían recibido altos niveles de radiación eran ocho veces más propensos que el resto a desarrollar una rara enfermedad de la sangre, es decir la gente sigue enfermando por la radiación que recibió hace mas de medio siglo, revela un estudio efectuado en Japón.
"Esto suma pruebas al hecho de que la radiación, aún a bajas dosis, es peligrosa, y que las enfermedades que produce no son sólo tumorales", dijo David J. Brenner, director del Centro de Investigación Radiológica de la Columbia University, quien no participó del estudio.
El equipo japonés se concentró en los llamados síndromes mielodisplásticos (SMD), en los que daño celular en la médula ósea impide el desarrollo normal de las células sanguíneas.
Aun con una docena de casos de SMD por cada 100.000 sobrevivientes al año, Brenner opinó que ocho veces más riesgo no impone un aumento demasiado grande. "Es un riesgo relativo bastante pequeño de desarrollar los cánceres comunes", dijo.
De todos modos, los resultados se suman a un debate en curso sobre las fuentes modernas de radiación, como la tomografía computarizada (TC).
Uno de cada tres estadounidenses desarrolla algún tipo de cáncer en su vida, y los científicos estudian si el crecimiento del uso de TC por distintos motivos podría elevar aún más la incidencia de los tumores.
Aunque las nuevas máquinas de TC redujeron significativamente la cantidad de radiación que recibe un paciente, es suficiente una serie promedio de tomografías como para exponer a los pacientes a la misma dosis de radiación que recibieron los sobrevivientes de Nagasaki que vivían a unos cuantos kilómetros del sitio donde explotó la bomba.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos en el 2009 reveló que se necesitan 1.000 tomografías para causar un cáncer en una persona de 50 años. De modo que los expertos coinciden en que, bajo ciertas circunstancias, los beneficios superan los riesgos.
El nuevo estudio incluyó a más de 86.000 sobrevivientes de la bomba de Nagasaki; 198 desarrollaron SMD entre 1985 y el 2004. Pero el equipo no pudo identificar los casos previos.
El riesgo de enfermedad creció entre un 70 y un 88 por ciento por cada kilómetro de proximidad al sitio de la explosión.
Entre los sobrevivientes que más radiación habían recibido (más de 1 Gy, que equivale a unos cientos de tomografías), 81 por cada 100.000 al año tenían SMD. En el grupo de los que habían estado expuestos al equivalente a una tomografía, el equipo registró 11 casos de SMD por cada 100.000, lo que está dentro del rango para la población general.
La doctora Rebecca Smith-Bindman, de la University of California en San Francisco, dijo que las personas con SMD tienen alto riesgo de desarrollar leucemia y agregó que el nuevo estudio es el primero en demostrar que la radiación podría causar SMD décadas más tarde.
"El estudio revela otra consecuencia de la radiación y debería hacernos aumentar los esfuerzos para reducir todo lo que sea posible la exposición a la radiación", dijo Smith-Bindman.
Hasta aqui la noticia.
Pensemos un poco todos juntos desde la posición de neófitos de los temas médicos y de la radiación.
En el artículo anterior remarcamos con amarillo algunos parrafos :
- Uno de esos parrafos indica que el 33,33% de los estadounidenses desarrollarán un cáncer durante su vida, es decir que si consideramos una familia básica (padre, madre, e hijo) casi con seguridad al menos uno de ellos desarrollará un cancer.
- Otro parrafo dice que son necesarias 1000 tomografias para desarrollar un cáncer, hecho que casi ninguna persona realice en su vida, sin tener en cuenta los técnicos que realizan las tomografías y que hacen muchas de ellas por dia, pero desde una posición supuestamente segura.
- Otro parrafo dice que el riesgo de enfermedad aumenta considerablemente con cada kilometro de cercania al punto de la explosión.
De aqui deducimos que las tomografias si bien producen radiación son muy pocas las personas que se utilizan muchas veces este recurso, por lo que no tendría mucha incidencia, por lo que no pareciera ser el factor para que 1 de cada 3 personas tenga cáncer en EEUU.
Tambien deducimos que es muy importante la cercania a una fuente de radiación.
Con cuales fuentes de radiación además de la tomografía (sin tener en cuenta el sol) puede estar en contácto una persona común como para aumentar el riesgo de cancer?.
Mire a su derecha y la verá.
En la década de 1950 se pensó que la energía nuclear podía ofrecer un futuro de energía barata y abundante, la industria energética confiaba en que la energía nuclear sustituyera a los combustibles fósiles, cada vez más escasos, y disminuyera el coste de la electricidad.
La opinión pública era en general favorable a esta nueva fuente de energía, y esperaba que el uso de la energía nuclear pasara del terreno militar al civil.
Sin embargo, después de esta euforia inicial, crecieron las reservas en torno a la energía nuclear a medida que se estudiaban más profundamente las cuestiones de seguridad nuclear y proliferación de armamento.
En todos los países del mundo existen grupos opuestos a la energía nuclear, y las normas estatales se han hecho complejas y estrictas. Suecia, por ejemplo, pretende limitar su programa a unos 10 reactores. Austria ha cancelado su programa.
En cambio, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Japón siguen avanzando en este terreno.
Al final de su vida, el combustible es enormemente radiactivo debido a los productos de fisión que contiene, por lo que sigue desprendiendo una cantidad de energía considerable. El combustible extraído se coloca en piscinas de almacenamiento llenas de agua situadas en las instalaciones de la central, donde permanece un año o más.
Sin tener en cuenta errores humanos, accidentes o fallas que produzcan escapes o pérdidas de radiación, (como el caso de Chernobyl cuya fisura no se pudo sellar herméticamente) hay que tener en cuenta que estamos hablando de radiación.
Y este es un término muy amplio que incluye a ondas y partículas y de las cuales solo estamos hablando u opinando o protegiéndonos de aquellas que hemos logrado medir con nuestros instrumentos y que es muy posible que haya otras emisiones que hoy no podamos medir pero que estén siendo nocivas, de hecho EEUU es quién más ha desarrollado estas centrales y también la incidencia de cáncer de su población.
Algo así como ocurrió con el cigarrillo que luego de muchos años y de millones de victimas recién se supo que producia cáncer.
No sería conveniente ante esta duda razonable priorizar la salud de la gente ántes que los negocios de las empresas de generación de energía eléctrica con este sistema?.
FUENTE: Journal of Clinical Oncology
C.I.E.A.O.