10 Super alimentos III

4 - BONIATO :


Ni el boniato (batata) ni la patata están relacionadas con tiempos de gloria.
En las épocas de la Revolución y las guerras civiles estadounidenses su consumo era elevado, y en la década de 1920 cada americano consumía alrededor de 14 kilogramos de boniatos al año. Ahora, rara vez se comen fuera del día de Acción de Gracias y en Europa su consumo es bajo.
Sin embargo, la batata debería tener un lugar en la mesa diaria.
Los también llamados camotes tienen grandes cantidades del antioxidante beta-caroteno, numerosas vitaminas y minerales y mucha fibra. De lo único en que son bajos es en grasa, colesterol y calorías.
Están ligados a la prevención de las enfermedades del corazón, derrames cerebrales, numerosos tipos de cáncer y cataratas.
Comer diariamente papas dulces reduce el riesgo femenino de ataque cardíaco en un 22% y las probabilidades de un accidente cerebrovascular en un 40-70%, afirma Carper.
Las batatas también pueden mejorar la salud del riñón.
Un estudio japonés publicado en 2007 mostraba que los niveles de indicadores de hepatitis se reducía significativamente en los hombres que consumieron una bebida elaborada con la variedad de piel púrpura.
La acción de estabilizar el azúcar en sangre y la mejoría de la resistencia a la insulina que ejerce el boniato puede ayudar a evitar la diabetes.
Por otro lado, una papa dulce calentada en el horno durante unas horas se puede degustar como el caramelo, a la vez que mantiene sus beneficios para la salud.

3 - TE :


En momentos de estrés, los británicos siempre sugieren una taza de té.
Y unas tazas de reconfortante té al día pueden tener beneficios significativos sobre la salud.
El té - negro, verde, oolong y blanco - proviene de las hojas de la Camellia sinensis, pariente de las camelias en flor utilizada en jardinería.
Está cargado con las catequinas que combaten el cáncer.
El té verde es el que más contiene. El Dr. Hirota Fujiki del Japan's National Cancer Center Research Institute sugiere que beber té es una forma práctica de prevenir el cáncer. Las catequinas también son anti-bacterianas, una cualidad que hace del té un activo en la prevención de úlceras estomacales.
El té verde y el negro reducen los factores de riesgo de enfermedades cardíacas al bajar la presión arterial y el colesterol total.
El té también dilata los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo. Evita que las plaquetas se acumulen y trabaja para disolver los coágulos de la sangre, lo que ayuda a reducir el daño que las dietas ricas en grasas producen en las arterias.
En las mujeres mayores, beber té puede también mejorar la densidad ósea, ya que es una buena fuente de manganeso, que es importante para tener huesos fuertes.

2 - YOGUR :


Durante décadas, al yogur se le ha reconocido su capacidad para prevenir y curar la diarrea.
El yogur elimina las bacterias que causan trastornos intestinales y las investigación más recientes muestran que la actividad antibacteriana del yogur puede alcanzar a todo el organismo al estimular el sistema inmunológico.
Incluso mata a la bacteria que causa el olor corporal. Cuando se toman antibióticos, el consumo de yogur ayuda a reparar la flora intestinal, especialmente si es bífidus, y durante los viajes resulta preventivo de las inesperadas diarreas.
Este producto lácteos además reduce significativamente la susceptibilidad a las alergias al polen, fiebre del heno y los resfriados, si se comienza a consumir tres meses antes del inicio de la época del polen o la estación fría. Para obtener el máximo beneficio se puede tomar durante todo el año.
También ejerce actividad antiviral y contra el cáncer. Estimula los anticuerpos del sistema que luchan contra la infección y atacan a virus y tumores.
Lo yogures que contienen Acidophilus ayudan a prevenir las infecciones por hongos y pueden reducir la incidencia de cáncer de colon.

1 - AJO :


Plinio el Viejo (23-79 DC) atribuyó al ajo alrededor de 61 usos médicos en su "Historia Natural", entre los que destacan:
• Limpieza de las picaduras de animales
• Curar enfermedades de la piel
• Expulsión de tenias o solitarias
• Eliminación de tumores
• Extracción de flechas
Es probable que nunca necesitemos extraer una flecha, pero se pueden obtener numerosos beneficios para la salud al comer el ajo.
Las propiedades antibacterianas que han hecho del ajo un tratamiento tópico efectivo durante miles de años también hacen un buen trabajo en el interior del cuerpo.
Los investigadores han identificado más de 30 agentes que combaten el cáncer dentro del ajo y su prima, la cebolla. En estudios con ratones, la dieta de ajo redujo los tumores de colon un 75%, previno el 100% del cáncer de esófago y bloqueó el 70% del cáncer de mama (Carper).
Un estudio alemán encontró que el ajo es tóxico para las células malignas.
El ajo puede ser el mejor alimento contra el cáncer, especialmente para el cáncer de estómago.
Su acción antibacteriana mata a la H. pylori, la bacteria que supuestamente provoca cáncer de estómago y colon.
En asuntos del corazón, comer uno o dos dientes de ajo al día reduce los triglicéridos del 13 al 25 por ciento y baja la presión arterial, el colesterol y el peligro de coagulación sanguínea.
El ajo combate los coágulos de la sangre mejor que la aspirina.
Trabaja en ocho diferentes formas para detener la formación de coágulos, mientras que la aspirina tiene una sola acción (Harper).
El ajo también alivia el dolor en las articulaciones, el gas y la diarrea y aporta calma y sensación de felicidad. Aplastado, mejora su acción beneficiosa.