Un estudio encontró que ratones a los que se suministró una dieta con 30 por ciento de verduras eran más delgados y tenían las arterias más limpias.
Si usted ama sus arterias, cómase sus verduras.
Eso afirman investigadores que encontraron que los ratones alimentados con una dieta rica en verduras disminuyeron su riesgo de ateroesclerosis, el endurecimiento de las arterias, en 38 por ciento.
"Hay algo de evidencia epidemiológica de que las personas que comen muchas frutas y verduras, probablemente más de cinco porciones por día, tienen un menor riesgo de enfermedad cardiaca coronaria que las personas que no lo hacen", añadió el investigador principal Michael Adams, profesor de patología de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest de Winston-Salem, Carolina del Norte.
Sin embargo, "hay muchos problemas con los estudios epidemiológicos [basados en la población], muchos factores que no pueden controlarse", apuntó.
Por ejemplo, "los que comen muchas frutas y verduras son más saludables en otros sentidos", como hacer más ejercicio, aseguró.
Entonces, Adams y su equipo decidieron evaluar cómo la ingesta de verduras podría afectar la salud de los vasos sanguíneos a nivel fisiológico.
Su estudio aparece en la edición de julio del Journal of Nutrition y es financiado por el fabricante de alimentos General Mills, entre cuyas marcas se incluyen las verduras Green Giant.
El equipo de Adams alimentó a un grupo control de 53 ratones una dieta libre de verduras.
Otro grupo de 54 ratones tuvo la misma dieta, pero se añadieron verduras para sumar el 30 por ciento de la dieta total.
Entre las verduras se incluyeron brócoli, arvejas, frijoles verdes, maíz y zanahorias congelados.
Después de 16 semanas, evaluaron la salud de los animales y encontraron que los que consumieron la dieta rica en verduras tenían niveles menores de colesterol total, menores niveles del colesterol "malo" o lipoproteína de baja densidad (LDL), y un peso corporal promedio 7 por ciento menor.
"Los ratones que consumieron 30 por ciento de su dieta en forma de verduras desarrollaron placas ateroescleróticas que eran 38 por ciento más pequeñas que las de los ratones que no consumieron verduras", apuntó.
No dieron seguimiento al ejercicio como una variable, pero los ratones vivían en el mismo ambiente así que probablemente realizaron la misma cantidad de actividad, aseguró Adams.
"Evaluamos la acumulación de un marcador de actividad inflamatoria", explicó.
"Se sabe que la inflamación es una parte integral del desarrollo de la placa ateroesclerótica".
Las verduras podrían funcionar, apuntó, debido a sus propiedades antiinflamatorias.
El estudio es "interesante y alentador", afirmó Alice Lichtenstein, directora del Laboratorio de Nutrición Cardiovascular y Profesora Gershoff de Ciencias y Políticas de la Nutrición del Centro de Investigación de la Nutrición Humana del Departamento de Agricultura de los EE.UU. en la Universidad de Tufts, Boston, y presidenta del comité de nutrición de la American Heart Association.
"La observación se ha hecho en humanos de que las personas que comen frutas y verduras tienen menos enfermedad de la arteria coronaria y menos enfermedad cardiaca", señaló.
Pero, hasta donde ella sabe, nadie conoce el mecanismo.
"Podría ser un efecto directo o las personas que comen frutas y verduras podrían tener una dieta [que también es] sana en otros sentidos".
Adams asegura que aumentar la ingesta de verduras y fruta siempre es sabio.
"El consumo promedio de verduras verdes y amarillas y frutas en este país es de dos o tres porciones al día.
Si las personas comieran sólo 2 ó 3 porciones más por día, es muy probable que se harían más sanas".
Artículo por HealthDay.